¿Qué hace a una ciudad la Ciudad Ideal?
En la antigüedad se mantuvo la idea divina de la ciudad. La ciudad ideal era la que los dioses construían para que en ella vivieran los hombres. Las razones para asentarse en un lugar o en otro, para levantar sus muros hacia uno u otro lado, procedían de los consejos de los sabios; las ideas de sanidad, defensa o respeto hacia las divinidades marcaban este origen del lugar en el que se desarrollarían los pueblos. De las razones religiosas y los consejos sagrados, se fue desplazando hacia una lógica social y económica y, sobre todo, militar. Empiezan a pesar más los intereses de los hombres que los de los dioses. La ciudad se convierte entonces en el símbolo de la creación humana, representa una cultura, una comunidad de personas. La ciudad está definida por los ciudadanos.
Así que bien, poco a poco nos dimos cuenta de que somos nosotros, los ciudadanos, quienes decidimos el destino y la forma de la ciudad. Y si somos nosotros los que efectivamente tenemos el poder para resolver sus problemas, entonces:
¿Por qué vivimos, por ejemplo, escuchando el sonido de un arma vaciarse todas las noches cada vez más cerca de nuestras ventanas? ¿Porque nos gusta? No lo creo.
¿Y qué podemos hacer? Pues podríamos empezar por ser Ciudadanos.
Ser Ciudadanos ejerciendo nuestro derecho y manifestando nuestra disposición de participar en una comunidad, a través de la acción autorregulada, inclusiva, pacífica y responsable; con la finalidad de optimizar el bienestar público.
En pocas palabras: participando. Así es como logramos el cambio, la transición de la ciudad que tenemos a la ciudad que merecemos. La ciudad a tu medida.
El primer paso que puedes dar es simplemente revisar las próximas actualizaciones, donde se presentarán noticias y articulos pertinentes a la gestión pública eficiente, ejemplos internacionales y modelos adaptables, así como propuestas factibles y sinceras, divididas en áreas de interés como seguridad, economía, vivienda, transporte, educación, etc.; que pueden generar un cambio importante en nuestra calidad de vida.
Visítanos, léenos, estúdianos, mejóranos, ¡PARTICIPA!
La Ciudad Ideal la haces TÚ, la hago YO, la hacemos TODOS. Venezolanos, Sucrenses, Cumaneses.
26 de noviembre de 2008, 11:18 a.m.
Saludos cordiales,
Primero quiero felicitar a los creadores de este sitio y en especial a Mikel Elguezabal Méndez por mantener viv0 este tipo de inquietudes.
En esta oportunidad me gustaría hacer una pequeña y humilde intervención sobre las interrogantes que se presentan en la página principal de esta web.
¿Puede Cumaná ser la ciudad ideal?
Para iniciar diré que nuestro país puede ser el país ideal. En él existen las principales riquezas del planeta que no existen en países menos afortunados naturalmente y que son potencias mundiales. Somos un país con tantos recursos pero lamentablemente con muy poca conciencia. Siguiendo con esta idea, nuestro estado Sucre goza de mar, playas, ríos, montañas y sobre todo el carisma de nuestra gente. Y con estas mismas características podemos resaltar a Cumaná, no sólo por ser la ciudad capital del Estado sino por contar en tan poco espacio geográfico, incluyendo sus inmediaciones, con mucho de las virtudes que nos brinda el planeta por la fortuna de estar en el oriente de un país caribeño donde nos sobran las bellezas y recursos naturales, aunado a su clima que la hace muy atrayente turísticamente y acta para trabajar todo el año.
Por esto y por muchas otras cosas; Claro! que podemos ser la ciudad ideal; la ciudad primogénita y no de nombre solamente; ser la ciudad pionera en el avance, en el desarrollo, en el aprovechamiento de sus recursos, en la disminución de la pobreza; en la Sostenibilidad. No en vano hemos sido seleccionados desde los tiempos del descubrimiento por los colonizadores para ser la primera ciudad y en nuestros tiempos por muchas empresas para establecer sus funciones. Debemos creer verdaderamente en lo que tenemos y de lo que somos capaces. Basta con salir de los límites de nuestro estado, de nuestro país para concienciar todo aquellos que tenemos y que no aprovechamos de la mejor manera.
¿Cómo cambiar la ciudad que tenemos por la que queremos?
No podemos cambiar la ciudad sin cambiar la mentalidad de sus habitantes.
Pienso que primero tenemos que definir los conceptos “ciudad que tenemos” y “ciudad que queremos”. Y esto, según mi parecer, se debe llevar a cabo con consultas populares luego de educar y trabajar sobre la conciencia de sus habitantes dándole información sobre qué recursos tenemos, cómo gestionarlos, qué beneficios tendríamos, calidad de vida que se puede adquirir, políticas de salubridad, seguridad social, ciudades modelos que han logrado vencer premios por gestiones urbanas, entre otras. Sobre todo trabajar las bases, nuestros niños, las escuelas e intentar hacerles ver que no es única la manera en que se vive en nuestra ciudad. Para resumir lo anterior, no se debe laborar sin tener el objetivo claro; debemos concienciar y luego enfocar la lucha sobre lo que el pueblo quiera o por lo que vea que realmente le favorece. Necesitamos la ayuda de todos, necesitamos que la gente trabaje siguiendo su interés y que este interés sea común.
Una de las ideas que siempre he tenido es la de pedir asesorías a poblaciones que han logrado grandes avances en este aspecto. Entre las que se me ocurren está Curitiba; ciudad que se encuentra en la región sur de Brasil con una población de 1.500.000 habitantes, ejemplo mundial de ciudad sostenible. Con este ejemplo se puede hacer notar que son importantes los problemas del país; pero no es limitante para que una ciudad siga pasos de desarrollo. Me atrevo a decir que Nuestra Cumaná cuenta con muchos más recursos y con casi la mitad de población; y en teoría debe ser mucho más “gerenciable”. Cumaná sólo con el turismo sostenible puede hacerse de una empresa con muchas fuentes de trabajo, ganancias económicas y en consiguiente un gran desarrollo. Siendo esto sólo una de las cosas que se pudieran aportar para hacerla ideal.
¿Podemos ser una ciudad segura y hermosa?
Por su puesto que sí! Ya nuestra ciudad per se es hermosa naturalmente. Seguro nuestros abuelos la recuerdan así; “Segura y Hermosa” y nosotros con muchos más recursos, con más preparación -somos bastante cultos- y con la conciencia de lo que realmente queremos, indudablemente se puede hacer. No existe pueblo en el mundo con ganas de salir adelante que no haya triunfado.
Mi Cumaná, tu Cumaná, ¡Virtuosa!.
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